La caída de los gigantes

19/07/2013

     Esta novela de Ken Follet es el inicio de una trilogía dedicada al siglo XX. Se publicó de forma simultánea en todo el mundo en el año 2010. El formato en tapa dura tiene en España 1.024 páginas y un precio de 24'90 euros. Existen dos ediciones en bolsillo en nuetro país, una con la letra más pequeña y que cuesta 10'95 euros, y otra por 12'95. Ambas superan las 1.000 páginas.

¿De qué va?: En una época convulsa en la que los rumores de una inminente guerra suenan cada vez con más virulencia varias familias de distintos países se ven afectadas por ellos. El estallido de la Primera Guerra Mundial, temido por unos y deseado por otros, condicionará sus vidas de un modo que ni siquiera habían podido prever. Durante estos años turbulentos, la Revolución Rusa y la lucha de varones y mujeres por sus derechos hacen más complejo el entramado de relaciones que se van forjando en medio de la lucha.


¿Qué opino yo? (Sin destripes):

     Lo peor que le puede ocurrir a una novela es que al lector le resulten indiferentes los personajes, y en mi caso eso es lo que ha sucedido. A pesar de la ingente cantidad de protagonistas que Ken Follet ha incluido en esta obra, ni uno solo de ellos me ha transmitido nada, y es que más que personas vivas, parecen roles dispuestos según un esquema en el que cada uno tiene que cumplir una función asignada según le corresponda. Por eso no sorprenden y actúan exactamente como se puede esperar de su rol. Algunos varones, concretamente cuatro, llegan a adoptar las mismas características llegado un momento determinado: resultan ser los más capacitados para dirigir un batallón, los más decididos, valientes e inteligentes, aunque algunos de ellos no hubiesen pisado un campo de batalla en su vida.

     Del mismo modo que los personajes no sorprenden, tampoco lo hacen las tramas. Aunque el libro cuente con más de mil páginas (por lo que sé a este escritor le pagan por página escrita), es una de las novelas más previsibles que he tenido en mis manos, y es que he ido adivinando absolutamente todo lo que iba sucediendo. La verdad es que esto no es difícil, porque se repiten hasta la saciedad tópicos mil veces vistos: embarazos no deseados (y no uno solo), relaciones amorosas entre distintas clases sociales, infidelidades, enfrentamientos entre patronos y obreros…


      No sólo me ha parecido una obra sin intriga, aunque el autor use el manido recurso de dejar a cada personaje en un punto supuestamente interesante, sino también sin emoción. Y es que me ha quedado claro que no concibo el amor del mismo modo que el señor Follet, ya que donde él cree estar desarrollando una relación profundamente romántica yo veo una especie de atracción sexual monógama. Así, por ejemplo, la que podría considerarse la pareja principal del libro tiene un encuentro después de varios años sin saber absolutamente nada el uno del otro. Aunque el protagonista masculino quiere conocer cómo ha estado su joven enamorada, cómo ha vivido ese tiempo y a qué se ha dedicado, ella se niega a cualquier diálogo y su única frase es algo así como: “no perdamos más tiempo y vamos a la cama”. Una mujer práctica, no hay duda.

     La fijación que tiene Follet con el sexo es casi enfermiza, y la traslada a todos sus personajes, dando lugar a seres totalmente frívolos en lo que a este aspecto se refiere. De este modo, por citar algunos ejemplos, hay una que cuando su hermano se marcha a la guerra, se alegra muchísimo porque ha perdido la virginidad antes (será que con diecisiete años no hay otras mil cosas que podría haber hecho antes de dirigirse a la muerte), y otra que está muy triste porque su marido podría haber muerto y ella sólo ha pasado dos noches con él. Freud podría haber hecho un estudio muy interesante de las obras de Follet.


    Hay que reconocerle al autor el mérito de la documentación histórica, labor por la que no doy una nota más baja. Según él mismo ha contado en alguna entrevista, antes de publicar la novela se la hizo leer a algunos historiadores para que le diesen su opinión. Admito que mis conocimientos de historia no son muy amplios, aunque por lo poco que sé diría que Follet sólo flojea un poco en la parte rusa. Tal vez es que no consultó a un experto en la historia de esa zona del mundo.


     Por lo demás, el argumento se desarrolla bien, contándonos paso a paso el origen del conflicto bélico, su evolución y desenlace y el sufragismo femenino, normalmente desde la perspectiva de algún personaje.

     El estilo de Follet es sencillo: predominan la narración y el diálogo y escasean las descripciones, lo que confiere agilidad al relato y, por tanto, permite una lectura rápida. Supongo que en este factor estriba parte de su éxito.

     Aunque personalmente no me ha gustado el libro, Follet sabe cómo confeccionar best-sellers. Conoce perfectamente lo que vende y escribe pensando en ello. Mucho sexo, violencia en abundancia (con elementos gore), ritmo rápido y un contexto histórico interesante en sí mismo parecen ser sus claves. Con todo, en lo que respecta a esta trilogía, yo me planto aquí.

Puntuación: 2 (sobre 5)
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...